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Celebramos hoy el vigésimo aniversario de la creación de la Mesa de Información Permanente del Poder Judicial de Entre Ríos; un organismo judicial que nació muy modestamente y comenzó tímidamente a funcionar, poco tiempo después, no sin tener que superar múltiples escollos que obstaculizaban su más pleno desenvolvimiento.

Pero, cuando hay voluntad, tenacidad y la convicción de la utilidad del instituto, el ingenio humano no encuentra límites para buscar soluciones que permitan concretar la realización propuesta y, así, se fueron superando uno a uno los impedimentos y aquella humilde semilla finalmente se plantó, germinó y ha dado su fruto, convirtiéndose en este importante medio de facilitación del acceso a la justicia con que cuenta el Poder Judicial de Entre Ríos en esta ciudad de Paraná y que se ha tornado en un órgano imprescindible no sólo para los justiciables, a quienes estuvo originariamente dirigido, sino también para los jueces, funcionarios judiciales, autoridades y demás funcionarios y organismos de la Administración Pública que encuentran una referencia idónea para orientar el inicio de cualquier gestión ante organismos judiciales, en cualquier día del año y a cualquier hora.

En sus inicios, se pensó en brindar la posibilidad de acceder a un canal apropiado para los reclamos de la comunidad vinculados con cuestiones penales y conflictos suscitados por investigaciones de delitos, ofreciendo un medio confiable para vincular directamente a las personas con problemas con los magistrados y funcionarios competentes en turno, lo cual resultaba muy difícil de concretar después de las horas de atención al público, quedando solo las dependencias policiales para atender esos requerimientos; pero, en la mayoría de los casos, no era esa precisamente la vía adecuada de solución ni la pretendida por los requirentes.

De tal modo, las personas con este tipo de problemas, fundamentalmente durante la noche, podían acudir a la Mesa y allí obtenían información sobre sus derechos y se canalizaba su inquietud ante los órganos o funcionarios que correspondiera, a quienes se los convocaba para la inmediata atención de los casos que así lo exigieran. Situación ésta que generó múltiple incomodidades a muchos magistrados y funcionarios que tuvieron que ir adaptando su modo de actuación a esta nueva modalidad de proporcionar el más directo acceso posible a la justicia y ocasionó naturales y previsibles resistencias que, no obstante, se fueron conjurando en el tiempo, hasta que todos comenzaron a comprender las bondades del organismo, las numerosas ventajas que aportaba y la enorme utilidad de la permanente interactuación entre todos ellos. Esto sucedió cuando advirtieron que podía convertirse en algo similar a una mesa de entradas de cada juzgado, defensoría o fiscalía, que recepte cuestiones de su turno durante las 24 horas de todos los días, las oriente y dirija donde corresponda, evitando inútiles dispendios de actividad.

Con ello, progresivamente los mismos operadores del sistema fueron proponiendo nuevas actividades y funciones para agregar al organismo y, de operar en turnos rotativos desde las 13 horas a las 7 horas del día siguiente, pasó a operar durante las 24 horas, siendo atendida entre las 7 hs. y las 13 hs. por dos agentes con título de abogado que tendrían a su cargo la tramitación de los exhortos penales y uno más que alimentaba un banco de datos propio de antecedentes judiciales locales y emitía informes de esos datos a los juzgados que lo solicitaran, agregándosele más adelante la tramitación on line de pedidos de informes de antecedentes ante el Registro Nacional de Reincidencia; durante una de las profundas crisis político-institucionales que hemos soportado y que ocasionó la promoción de millares de procesos de acciones de amparo y de ejecución, que cuentan en esta Provincia con habilitación legal de días y horas para su tramitación, se le asignó la distribución y control de turnos y recepción de demandas y demás presentaciones en horas y días inhábiles; más adelante, se puso a su cargo la asignación de turnos para atención de casos de la ley de Salud Mental y de denuncias de casos de Violencia Familiar; también, en incontables supuestos de regímenes de visita de hijos de parejas conflictivas, los magistrados encomiendan a la Mesa el cotejo de la ejecución de la oportuna entrega y devolución del menor entre sus padres, y más recientemente, se le asignó la tarea de Registro Único de Fiadores para causas penales, de lo cual informa a los organismos penales que lo requieren antes de aceptar el ofrecimiento de fianzas. A ello debe sumarse un indefinido número de inimaginables gestiones que día a día se le encomiendan informalmente a los agentes de la Mesa y que éstos cumplen con la mejor predisposición.

Si bien ha constituido un verdadero acierto la implementación de este peculiar organismo, no es menos cierto que su éxito sólo pudo lograrse con la colaboración de un muy especial grupo humano que, a pesar de las dificultades de prestar servicios en horarios rotativos, diurnos y nocturnos, y en días hábiles e inhábiles, y de una paradigmática movilidad del personal que allí se ha desempeñado, permanentemente requerido para ocupar cargos de mayor jerarquía en otros organismos, ha demostrado un extraordinario compromiso con la función, envidiable amor propio y particular orgullo por la trascendente tarea que llevan a cabo, lo cual merece nuestro más sincero reconocimiento y profundo agradecimiento, que seguidamente intentaremos testimoniar.

También debo necesariamente destacar la incidencia que ha tenido en la concreción de todos estos logros de la Mesa de Información Permanente y en la conformación de los equipos de trabajo, la persona que desde poco tiempo después de su creación se hizo cargo de ella y la adoptó como un hijo, dedicándole todo su empeño para que hoy se haya convertido en el multi-organismo que es, restándole tiempo a su descanso y a sus múltiples funciones como Secretaria de la Sala de Procedimientos Constitucionales y Penal del Superior Tribunal de Justicia, recientemente retirada formalmente en razón de haber obtenido el beneficio jubilatorio, y sin perjuicio de lo cual, continúa voluntaria e informalmente a cargo del organismo hasta tanto su reemplazante de afiance en el manejo y coordinación de todas las funciones de esa Secretaría; me refiero a la Dra. Stella Maris Bolzán, que hoy nos acompaña, y a quien debemos un muy especial agradecimiento por su estilo de conducción del organismo a través de algo más de los últimos quince años.

Estamos verdaderamente orgullosos de nuestra creación y de sus resultados y es por ello que pretendemos difundir los beneficios de su implementación intentando replicarla en las distintas jurisdicciones de la provincia donde esperamos similares consecuencias sumando esta propuesta a otras de facilitación del acceso a la justicia como el Programa La Justicia va a los barrios que ya se está ejecutando en Paraná y el de la Oficina Rural Móvil, próximo a comenzar a cumplirse en el centro-norte de nuestra Provincia; encontrándose avanzadas las gestiones para dotarla de una línea telefónica gratuita para el acceso a la consulta.

Finalmente, quiero expresar mi profundo reconocimiento a todos los presentes y agradecerles por vuestra valiosa compañía en esta celebración tan cara a nuestros afectos;

Muchas gracias.