Transparencia Informativa: Info s/Investigación STJER-URJC España (2005)

NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN AL SERVICIO DE LA
TRANSPARENCIA INFORMATIVA JUDICIAL, EN EL STJER

-Síntesis de la investigación realizada en la Of. de Prensa del STJER, en el año 2005, por la Dra. Patricia Izquierdo Iranzo de la Universidad Rey Juan Carlos de España, y la responsable del organismo informativo de mención, Prof. Inés Ghiggi. El informe completo obra en la publicación de 2006, de la Ed.Dykinson S.L.de España, y puede ser consultado en Paraná, en la Biblioteca del Tribunal, sita en el Subsuelo del Edificio de calle Laprida 250-.


1.- ¿Qué investigamos?: En el 2º Semestre de 2005, investigamos el aporte que estaban haciendo y el que en la opinión de los sujetos entrevistados y entrevistadores, podían llegar a hacer, las nuevas tecnologías, en función de la transparencia informativa con relación a los actos de gobierno del STJER.-

2.- ¿Quiénes investigamos y por qué?: la Dra. Patricia Izquierdo Iranzo, docente e investigadora de la Univ. Rey Juan Carlos de Madrid, España y yo, Prof. Inés Ghiggi, como Encargada de Prensa del STJER, con la colaboración de la Lic. Martha Laurencena de la Oficina de Informática Jurídica y del Bioq. Gustavo Martínez, responsable del Laboratorio de Genética Forense.-
Lo hicimos por la firme convicción de que la transparencia informativa permite cumplir cabalmente con el precepto republicano de la publicidad de los actos de gobierno, en este caso judicial. Y porque consideramos que utilizadas con ese objetivo, las Nuevas Tecnologías pueden constituir herramientas eficaces para llegar a una vasta cantidad de personas, en un mínimo de tiempo, con información veraz, pertinente y oportuna, facilitándoles el ejercicio de su derecho y el cumplimiento de su obligación, de controlar los actos de gobierno.
Creemos que de esta manera se fortalece el sistema de vida democrático y se favorece la promoción comunitaria y el desarrollo provincial y nacional.
La Universidad española facilitó los recursos para el traslado y estancia de la Dra. Izquierdo en nuestra ciudad y el STJ asumió los gastos operativos de la tarea.-

3.- ¿En qué contexto y con qué supuestos investigamos?: Investigamos en el contexto de la Sociedad de la Información y el e-gobierno. Es decir, en el entramado social que ha surgido a partir de las relaciones provocadas por el uso de las nuevas tecnologías de la información, como producto de la fusión de la informática, la microelectrónica y las ciencias de la comunicación. Y también en el marco de la E-Democracia, que encuentra en la red de redes, el ámbito propicio para promover la involucración ciudadana en los asuntos públicos y promover su co-responsabilidad en el mantenimiento y mejoramiento del sistema democrático. Todo ello, a su vez, en el convencimiento de que la accesibilidad de la información no siempre garantiza transparencia informativa y que las Nuevas Tecnologías son sólo “herramientas” para difundir información. Por lo cual, entendemos que para lograr los propósitos que perseguimos esa información debe necesariamente ser veraz, oportuna y además útil. Para que debidamente estructurada y aprehendida, se convierta en “conocimiento” que pueda ser aplicado a prácticas personales y sociales, que mejoren las condiciones de vida de los individuos y los pueblos.-

De las Nuevas Tecnologías utilizadas por el Tribunal para difundir sus actos de gobierno 4.- ¿cuáles fueron nuestros objetos materiales de estudio y qué investigamos con respecto a ellos?: Estudiamos el uso y los efectos que tienen en los usuarios y sus medios de labor: la página web, la Mesa Virtual, las Gacetillas Informativas difundidas mediante Correo Electrónico y el Banco de Datos Genéticos. -

5.- ¿De quién/énes nos valimos para llevar a cabo nuestra tarea?: De los usuarios de esa tecnología: los representantes de la Comunidad Judicial (Asoc. de Magistrados y Funcionarios, Instituto Alberdi, Colegio de Abogados, Colegio de Martilleros y Asociación Judicial); los representantes de los Periodistas de medios locales que reciben la información judicial de tipo oficial, que fueron seleccionados por sorteo en un número de 13, y los justiciables, los ciudadanos comunes que a diario son partícipes de los actos de justicia que tienen lugar en los Tribunales de Paraná (en un total de 30, entre varones y mujeres de edades diversas, escogidos al azar).-

6.- ¿Qué métodos utilizamos? Con la Comunidad Judicial y los Periodistas, el método Delphi. Y con los ciudadanos, el sondeo de opinión. Elegimos a los representantes de la Comunidad Judicial (Presidentes, Directores o Encargados) y por sorteo –como dijimos- seleccionamos a los Periodistas con los que trabajamos.
El método Delphi consiste en preguntas abiertas que se formulan a expertos en una materia que responden con total independencia de criterio, ignorando identidad de los otros entrevistados. Sus testimonios son luego relacionados y confrontados entre sí por parte de quien investiga buscando consensos, pero dejando constancia de todas las opiniones, por divergentes que éstas sean. Luego, esa síntesis se pone en consideración de todos los entrevistados y después, en una 2da. entrevista, se les solicita su análisis pormenorizado y sugerencias o predicciones respecto a las prácticas estudiadas.-
Y en cuanto al sondeo de opiniones de ciudadanos, fueron preguntas cerradas (por sí o por no), hechas a justiciables que al azar se seleccionaron en los distintos pisos del Tribunal, en un mismo día. No llega a ser una “encuesta” porque la muestra con la que por cuestiones de tiempo y presupuesto, decidimos trabajar, no es representativa de la sociedad entrerriana. Por lo tanto su validez, a los fines de este estudio de casos, es sólo ilustrativa.-

7.- Beneficios del trabajo realizado: El trabajo realizado nos resulta de suma utilidad en cuanto nos ha proporcionado información directa acerca de los alcances y las limitaciones de los servicios que estamos brindando. Desde el punto de vista de la tecnología con la que contamos, del uso que de ella hacemos y de la información que proporcionamos, la que se recibe y la que se espera.-
Pero también nos ha brindado elementos acerca del tipo de relación que establecemos y el concepto e imagen que estamos gestando en los usuarios.-
Con esta información, podrán repensarse los cursos de acción en cuanto a contenido, modalidad informativa y direccionalidad del mensaje. Y también en cuanto a uso, programación y actualización de tecnología y sistemas. Además, nos permitirá planificar y ejecutar tareas interdisciplinarias tendientes a optimizar y eficientar el rendimiento de nuestros servicios.-
Pero, no obstante lo dicho, somos concientes que la realidad estudiada es muy reducida y que por lo tanto, carece de representatividad como para permitirnos inferencias generalizados que nos acerquen a una verdad científica.-
El trabajo realizado no tiene pretensión científica. Porque hemos estudiado solamente el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación en el Poder Judicial de una capital de provincia, en un país sudamericano.-
Sin embargo, entendemos que este Estudio de Caso, puede sí ser tomado como trabajo piloto para futuras experiencias más amplias y dotadas con más recursos y que, como decíamos, permite definir el estado de la cuestión en nuestro ámbito y extraer algunas observaciones descriptivas de la realidad observada, permitiendo realizar ajustes operativos que redunden en una mayor eficacia de los recursos analizados.-

8.- CONCLUSIONES:
Este Estudio de Caso ha demostrado que por el momento, no hay correspondencia satisfactoria entre el esfuerzo que se está realizando en el Poder Judicial de E.R. para brindar información a través de las nuevas tecnologías, y los resultados que se están obteniendo.-
Ello, por un lado, porque, (como nos esperábamos al iniciar esta investigación), la representación social que los ciudadanos de nuestro medio tienen acerca de la justicia, en cuanto a su descreimiento y alegada falta de eficiencia, no se revierte únicamente con información. Y porque aunque dicha información colabore en ese cometido, su influencia es sólo mínima. Entre otros aspectos, por lo arraigado de tales creencias, acuñadas a lo largo de la historia argentina -y sobre todo en los últimos tiempos-; por la resistencia al cambio y a las nuevas tecnologías, con la que también a diario nos enfrentamos y hasta por la marcada preferencia de los periodistas consultados, por las fuentes personales por sobre las institucionales.-
Pero además, en lo atinente a los sistemas informativos que en el Poder Judicial se valen de las nuevas tecnologías para llegar a los usuarios del servicio de justicia, el esfuerzo sigue siendo superior al resultado. Porque algunos servicios fueron montados teniendo como destinatarios fundamentalmente, como hasta ahora había sido tradición en los Tribunales, a los mediadores del servicio de la Justicia. Es decir, a los abogados. Y porque al parecer, nuestros servicios informativos, como tantas otros emprendimientos en nuestro país, se han basado más en impresiones que en diagnósticos fehacientes. (Nos faltan hábitos y recursos para investigar demandas y proponer ofertas). Sin embargo, cabe señalar también, que la estabilidad democrática que se está dando en nuestro país de un tiempo a esta parte, ha acercado como nunca antes, a la escena tribunalicia, como sujetos activos: al justiciable, al ciudadano común, al periodista, a las organizaciones civiles, a los estudiantes y hasta a nuevos peritos en materias que recién en estos últimos años han ido definiendo sus objetos de estudio y sus métodos. Y obviamente, no todos estos destinatarios potenciales de la información judicial, fueron tenidos en cuenta a la hora de diseñar algunos de nuestros servicios informativos. Y no solamente por una cuestión de tecnología propiamente dicha, sino también de codificación y estructuración de los mensajes jurídicos.-
La Mesa Virtual fue prioritariamente pensada para agilizar las Mesas de Entradas de los juzgados; para evacuar consultas de expedientes con mayor celeridad; para que el abogado no tuviera que esperar demasiado y para que los agentes judiciales dispusieran de más tiempo para proveer los expedientes.-
Hoy se sabe que un periodista puede acudir a la Mesa Virtual para obtener datos para hacer sus informes; que un ciudadano común puede averiguar cómo se ha comportado una empresa con sus empleados; que una asociación civil puede hallar allí antecedentes y que también es posible que el propio ciudadano se fije ahí, si su abogado hace lo que le dice que hace y si presenta los escritos que le dice que presenta.-
Sin embargo, cabe destacar, que hoy por hoy y tal como se lo previó en el lanzamiento mismo del servicio, cualquier ciudadano puede acceder a la Mesa Virtual y así lo hemos hecho saber públicamente. Pero, en la práctica, no pareciera estar utilizándose en la medida de sus posibilidades. Y acá cabría aplicar tal vez, como tentativa de explicación causal, lo que decíamos antes en cuanto a la resistencia al uso de las nuevas tecnologías o quizás hasta el desconocimiento del mismo, o del lenguaje jurídico.-
Y, en idéntico sentido, cuando se diseñó la página web, no se estaba en condiciones de contemplar el amplio abancio de usuarios que luego la misma accesibilidad de la tecnología fue atrayendo: los chicos que buscan en internet los datos que en la escuela le piden; los juristas extranjeros que rastrean antecedentes; los ciudadanos y las asociaciones civiles que requieren ubicación espacial de los organismos que los citan, listados de causas en trámite; los periodistas que quieren encontrar fechas de debates o fallos completos de causas que son noticia en ese momento o estadísticas temáticas y muy recientes e informaciones varias on line; y hasta los propios agentes judiciales que querrían de igual manera informarse en línea, sobre cuestiones atinentes al Tribunal (aunque esa información sea sólo de interés para ellos y para acceder, deban usar una clave....).-
Tampoco se ha determinado aún si legalmente se podrá trabajar con un Banco de Datos Genéticos que permita intercambiar información con sus pares de otros lugares del mundo ni si se podrán usar esos datos para identificar delincuentes. Pero lo que ya hoy se sabe es que informáticamente, sí es posible hacerlo.-
Y en lo que hace a la Oficina de Prensa y sus gacetillas informativas a través del correo electrónico y la web, se demanda una cobertura temática más abarcativa que permita cubrir la información de 1ª y 2ª instancia. Mas por el momento, si bien colaboramos con ellas a su pedido, la Oficina pertenece al STJ y cuenta su quehacer. Y sólo colabora con las instancias inferiores, a solicitud de éstas, respetando así la horizontalidad judicial, en el sentido de que cada magistrado es dueño de decir o no lo que legalmente puede decir. Y además que los procesos son lentos y que en el país, las estructuras informativas del Poder Judicial, recién se están construyendo. –
Sabemos también que es posible producir y remitir informes y podcast; fotografías y videos cortos. Pero hasta el momento la Oficina es unipersonal y también, recién está definiendo su perfil y se está equipando.-

9.- Opinión Ciudadana sobre el conocimiento que tienen los Periodisas de nuestro medio, sobre la información judicial que difunden: De las 30 opiniones que requerimos, 11 calificaron de regular al conocimiento que según ellos, tienen los periodistas del medio, respecto a las noticias judiciales que proporcionan.-
Este es ciertamente, un dato curioso de la investigación. Porque del sondeo de opinión realizado entre ciudadanos que transitaban por este edificio, una mañana de agosto de 2005, nos encontramos con que la mayoría se informaba de lo que pasa en la Justicia, a través de los Medios. Pero casi el 40% de ellos, se manifestaron disconformes con el conocimiento que tienen los periodistas que trabajan en esos Medios, respecto a la información judicial que dan.-
En este sentido, nos encontramos con que la gente se queja de los periodistas, los periodistas se quejan de los jueces y los jueces se quejan de los periodistas y de la gente. Es un círculo que se encuentra muy viciado. Pero, cabe señalar que los periodistas consultados fueron muy autocríticos respecto a su labor. Reconocieron que necesitan capacitarse. Pero también señalaron que desarrollan su tarea en medio de una gran precariedad laboral que se evidencia en el sub o sobre empleo y en la falta de recursos técnicos y humanos.-
En la relación Prensa-Magistratura, el estudio demuestra “una sistemática tendencia a focalizar el problema en los actores” –como textualmente consignara en su Informe, la Dra. Iranzo-. Y esto, básicamente en torno a dos ejes: endogamia e incapacitación.
En la investigación realizada, los entrevistados que representaban al periodismo y los que representaban a la comunidad judicial, no lograron reflexionar acerca de los instrumentos comunes y las herramientas que esta investigación estaba estudiando y que hubieran podido convertirse en puentes de comunicación entre ambos. Por el contrario, las acusaciones siguieron siendo mutuas y se centraron en analizar: “que si los jueces quieren hablar o no” ó “que si los periodistas entienden el vocabulario técnico o no”.-
Opinión de la Dra. Izquierdo al finalizar su informe:
“Parece evidente –dice la Dra. Izquierdo Iranzo- la necesidad de aprovechar unos recursos que están infrautilizados, pero eso no sólo depende de una planificación adecuada, sino también de un debate interno que defina claramente las actitudes de los actores ante los nuevos retos de la comunicación, que cada vez más definen los nuevos paradigmas de relación. Las herramientas en sí mismas no producen cambios, pero sí generan nuevas prácticas comunicacionales y la reflexión debe plantearse la incidencia de los nuevos usos a nivel cognitivo”.-

De modo que, a juzgar por esta investigación,
(10.-)
           los nuevos retos que el Poder Judicial de E.R. deberá encarar en materia de transparencia informativa, son: Debate interno, análisis interdisciplinario, redireccionamiento de los mensajes, trazado de nuevos propósitos y objetivos, planificación a corto y largo plazo y evaluación y actualización permanentes.-
Inés Ghiggi                 
17.7.06