Info Cámara del Crimen
Juicio por el homicidio de un menor:
el próximo miércoles habrá veredicto
La Fiscalía pidió diez años de cárcel para Cristian Siegfred, acusado de efectuar disparos contra un grupo de jóvenes, uno de los cuales murió 9 días después en el hospital, en el marco de una disputa entre dos grupos antagónicos en la zona Este de Paraná. La defensa pidió la absolución y cuestionó la investigación llevada a cabo por la Policía.
La fiscal, Dra. Matilde Federik, pidió al Tribunal de Juicio que aplique una pena de 10 años de prisión a Cristian Manuel Siegfred, alias “pestaña”, de 27 años, por considerar que está probado que es el autor del disparo de pistola calibre 9 milímetros que impactó en el cuerpo de Alejandro Cabral, menor de edad que murió 9 días después en el hospital. Los defensores, Dres. Leonardo Kunzi y José Iparraguirre, consideraron que no está probado que Siegfred sea el autor del disparo, y pidieron la absolución por beneficio de la duda. Kunzi aseguró que hubo “graves irregularidades” en la investigación y, sobre todo, en la actuación de las autoridades de la Comisaría 12ª.
El Tribunal de Juicio, integrado por los Dres. Alejandro Grippo, Marcela Badano y Elisa Zilli, anunció al término de la audiencia, que adelantará el veredicto el miércoles 29 de octubre a las 8.
Ayer, a partir de las 11.05 tuvo lugar la etapa de discusión final de un debate oral y público que demandó cuatro jornadas, con varios testimonios y una inspección judicial del lugar de los hechos. El enjuiciado es Cristian Siegfred, acusado de efectuar una ráfaga de disparos desde unos 50 metros de distancia, contra un grupo de jóvenes entre los que se encontraba Cabral, el día 7 de septiembre de 2012, apenas pasadas las de 16 horas, en inmediaciones de calle Los Sauces al final, en el barrio La Milagrosa.
En la etapa de alegatos, la fiscal general de coordinación, Dra. Federik consideró que está probado el hecho, como así también la autoría de Siegfred. Descartó el “supuesto complot de la comisaría 12ª para perjudicar al imputado, que se vislumbra de las manifestaciones vertidas por la defensa en el debate”, por cuanto, destacó, “desde el inicio de la causa intervino el personal de Homicidios”. La representante del Ministerio Público, consideró también que está clara la causa de la muerte de Cabral; que se produjo por un “trombo embolismo pulmonar por falla multiorgánica, ocasionada por la herida de arma de fuego”, y que el deceso no se produjo por una infección intrahospitalaria.
La Fiscalía destacó que hubo testigos reticentes, que dijeron “verdades a medias”, y lo atribuyó al temor de las personas del barrio, donde muchos vecinos incluso no quieren comprometerse con su testimonio, “cansadas de los tiroteos”. Tuvo en cuenta la declaración de uno de los testigos, que refirió un incidente ocurrido antes de la balacera, que habría dado origen a la reacción de Siegfred, y manifestó que el crimen investigado debe ser analizado “a la luz del nivel de conflictividad que tiene el barrio La Milagrosa, con frecuentes hechos uso de armas de fuego, que se cobra la vida de mucha gente”. Para graficarlo, mencionó tres homicidios ocurridos en el mismo sitio donde cayó herido Cabral, en el lapso de pocas semanas.
Si bien algunos testigos hablaron de 7 u 8 disparos efectuados contra Cabral y su grupo de amigos, la Fiscalía tuvo por acreditados dos disparos, en base al secuestro de dos vainas servidas de pistola calibre 9 milímetros, por lo que acusó al imputado de homicidio simple y una sola tentativa de homicidio. En base a ello, teniendo en cuenta la magnitud del hecho, la letalidad del arma utilizada, y la necesidad de que el Poder Judicial “emita un fuerte pronunciamiento contra la violencia en las peleas entre bandas”, solicitó para Siegfred una pena de diez años de prisión de cumplimiento efectivo.
A su turno, el abogado Leonardo Kunzi alegó para solicitar la absolución del enjuiciado, sosteniendo, básicamente, contradicciones en las que incurrieron los testigos entre ellos, e incluso respecto algunos respecto de sus propias declaraciones efectuadas ante la Policía o el Juzgado de Instrucción. En base a ello, afirmó que “no está acreditada la autoría de los disparos”. Además, Kunzi calificó de “graves irregularidades” algunas cuestiones de la investigación policial, como por ejemplo, las dos vainas secuestradas en el lugar del hecho y tenidas en cuenta por la Fiscalía, ya que según el informe pericial, fueron disparadas por la misma pistola 9 milímetros secuestrada en una causa anterior, en la que también fue imputado Siegfred, pero que en septiembre de 2012 se encontraba secuestrada, hacía aproximadamente un año. La defensa reforzó su hipótesis acerca de una supuesta intención de perjudicar al imputado, por parte de personal policial de la comisaría de la zona del hecho.
Información BLOG-SIC 89/14, 24 de octubre de 2014.
Lic. Alejandro Heinrich
Jefe del SIC-STJER